Sara Ríos tiene 39 años y es concejala en el ayuntamiento de Antequera, Málaga. A los 5 años le amputaron parte de una pierna y le colocaron una prótesis tras una malformación de nacimiento en miembros inferiores. Su historia es la vivencia de una superación constante, derribando obstáculos y llegando, con esfuerzo, a donde más de una vez le negaron. Es licenciada en Pedagogía, experta en 'Elearning y Redes Sociales'. Con una sola pierna practica CrossFit y, es una más en el gimnasio, al que va todos los días a las 7 de la mañana.
Recuerda una infancia feliz, siendo una niña alegre y disfrutona, como sigue siendo. Su tono de voz solo transmite alegría. Los peores recuerdos la transportan a las 14 operaciones a las que se ha tenido que enfrentar. “Yo he sido siempre una niña muy inquieta y me gustaba el deporte”, relata. A los cinco años comenzó natación y siguió haciéndolo hasta la pandemia, cuando le llegó el sedentarismo: “Mi muñón empezó a hincharse y tuve que tomar medidas”, porque para colocarse la prótesis necesitaba que su muñón recuperara las dimensiones habituales.
Hace casi 2 años llegó al gimnasio donde sus amigas practican CrossFit: “Vengo aquí para que mis amigas se callen ya, seguro que mañana no vengo”, confiesa que le dijo al que sigue siendo su entrenador. Sin ella imaginarlo, le cambió la vida. “Me ha sorprendido la integración que ha tenido este deporte conmigo, jamás pensé que se podía adaptar tanto a una persona con discapacidad física, como es la mía”, relata.
En el box se siente feliz y, aquí, ha superado fantasmas del pasado. “Cuando era pequeña en los centros educativos no entraba en las clases de Educación Física”, relata, porque por entonces, la discapacidad tenía poco hueco en estas aulas. Solo un día la colgaron en unas anillas y todos los presentes se sorprendieron por la fuerza con la que se mantenía. “Nunca más me volvieron a subir y soñaba con que algún día lo volvería a hacer para sentirme volando”, dice Sara. Ese día llegó con el CrossFit… ahora siendo una mujer, valiente y capaz.
Su defensa por las personas con necesidades especiales le lleva a ser presidenta nacional de la Comisión de Discapacidad de Mujeres en Igualdad y del Consejo Español de la Discapacidad y Dependencia en Andalucía. Siempre lleva una frase optimista para cada ocasión y, repite que “ante las adversidades, soluciones”.
Ante un problema en la vida, sea el que sea, físico o psicológico, tiene claro qué hay que hacer: “Vencer el miedo, no hay mayor virtud que vencer el miedo. El miedo es lo que nos ralentiza en todo: al fracaso, a la frustración, a no superarte a ti misma, que los demás te vean como una persona diferente, que no te integres en un centro, en una relación…”.
Para conseguirlo hay que encontrar la confianza. “Cuando confías en ti misma y superas esas adversidades, se supera todo. Yo me he rodeado de gente muy buena, a los que les agradezco su ayuda”.