Alberto Ginés, el joven escalador cacereño de 18 años, acaba de hacer historia, convirtiéndose en el primer campeón olímpico de escalada deportiva. Ginés se ha colgado la medalla de oro en esta disciplina, que debutaba en estos Juegos Olímpicos.
Ginés se metió en la final con el sexto mejor registro y, pese a su juventud, no se arrugó en el día decisivo para penalizar un total de 28 puntos y lograr la gloria por delante del estadounidense Nathaniel Coleman (30 puntos) y del austriaco Jakob Schubert (35 puntos), que se tuvieron que confirmar con la plata y el bronce, respectivamente.
La final de escalada deportiva no podía comenzar mejor para Alberto Ginés este jueves en Tokio, ya que conseguía ponerse el primero en la clasificación tras obtener el mejor tiempo en la prueba de velocidad, la primera de las tres pruebas que componen la final de esta disciplina. Todo lo contrario a lo que ocurrió en la prueba de boulder, la segunda, donde Ginés no pudo superar ninguno de los tres problemas planteados y quedó en séptima posición.
Pero la ventaja que le dio su fantástico resultado en la primera prueba mantuvo las opciones de medalla intactas al comienzo de la tercera prueba de la final, la de dificultad, la preferida de Alberto. A pesar de no conseguir la mejor puntuación (quedó segundo) sus 38 presas le auparon en la clasificación general y le aseguraron la medalla de oro.
"Todavía estoy intentando asimilarlo porque lo he visto en la pantalla me he dicho 'ahora tiene que cambiar algo'. Estoy en una nube, muy contento y con muchas ganas de volver a casa y ver a mi familia", dijo Ginés en declaraciones facilitadas por el COE.
El extremeño explicó cómo vivió los tensos minutos finales de espera hasta confirmar su éxito. "He terminado la cuerda, he bajado y me he sentado. Estaba primero y me estaba comiendo la cabeza haciendo números. Al final se ha quedado como estaba, yo primero", apuntó.
Las buenas sensaciones empezaron desde la prueba inicial de velocidad, donde Ginés fue el mejor. En cuartos de final ni siquiera tuvo que escalar, ya que el estadounidense Colin Duffy hizo salida nula y le 'regaló' el pase a semifinales, donde sí compitió y fue más rápido que el checo Adam Ondra. En la final, se impuso el japonés Tomoa Narasiki, uno de los grandes aspirantes al oro y que perdió sus opciones por un resbalón.
Sin embargo, en la prueba de escalada en bloque, donde ya esperaba hacer su peor resultado, el español fue último entre los siete finalistas, uno menos de los previstos debido a la lesión del francés Bassa Mawem. Aún así, se quedaba a solo un punto del francés Mickael Mawem, Narasaki, Coleman antes de la prueba de dificultad que decidía las medallas.
En esta última modalidad, la favorita del cacereño y que consistía en subir los más alto posible en una pared de más de 15 metros de altura dentro, logró la cuarta posición al sellar una puntuación de 38+ y con la ayuda de Schubert, que desbancó a Adam Ondra del primer puesto en el último suspiro, se proclamó campeón olímpico por sorpresa.