La apertura del paso de Rafá coincide con la celebración en El Cairo, en Egipto, de una cumbre que reúne a una veintena de líderes del mundo árabe y occidente con el objetivo final de intentar que el conflicto no se extienda. Una cumbre descafeinada en la que no está presente Israel, tampoco Estados Unidos, y en la que Pedro Sánchez ha hablado del derecho de Israel a defenderse y de la protección de los civiles en Gaza. En El Cairo, veinte líderes internacionales se han reunido. Líderes entre los que se encuentran la primera ministra italiana, el secretario general de la ONU o el jefe de la diplomacia británica, también está allí Pedro Sánchez. La cita tiene un propósito claro: acabar con una guerra en Oriente Próximo.
El paso de Rafah entre Egipto y el sur de la Franja de Gaza ha abierto brevemente sus puertas el sábado por la mañana para permitir la entrada de la primera remesa de ayuda humanitaria al sur del enclave palestino desde el comienzo de la guerra entre Hamás e Israel el pasado 7 de octubre. Allí, según UNICEF, cientos de miles de niños se encuentran en situación "catastrófica".
El brazo armado del movimiento islamista palestino Hamás, las brigadas Ezzedin al Qassam, han anunciado el viernes la liberación de dos rehenes estadounidenses, madre e hija, por razones humanitarias gracias a la mediación de Qatar. Se trata de Judith Raanan y Natalie Raanan, quienes fueron tomadas como rehenes el pasado 7 de octubre durante un ataque al kibutz Nahal Oz.