16 personas, entre 15 y 38 años, agredieron de forma salvaje al joven Alexandru Ionita, Álex, la madrugada del 25 de julio de 2021. El ataque fue tan brutal que la víctima quedó en estado vegetativo. “Queremos que paguen por robarle la vida y la salud a nuestro hijo”, clamaba antes del juicio Ana Claudia, la madre de la víctima, que no se separa de la cama de Álex desde hace dos años y medio. Hoy en el juicio, esta madre no ha podido resistirse, a pesar de que no podía hacerlo, a dirigirse a los siete procesados: ¿Por qué le habéis hecho esto?

Le agredieron en grupo, pero no todos han sido juzgados al mismo tiempo, primero se sentaron en el banquillo los menores de edad y seis de ellos fueron condenados a penas entre tres y cinco años de internamiento, en marzo de 2023.

Ahora, les toca el turno de rendir cuentas a los siete adultos que se enfrentan a 14 años y siete meses de prisión, según solicita la Fiscalía, aunque la familia de Álex pide para ellos prisión permanente revisable.

Álex tenía, en el momento de la agresión, 23 años y toda la vida por delante. Una vida que se ha truncado para siempre. Su padre Eugene, con quien la víctima trabajaba y residía en Lemoa (Bizkaia), ha sido el primero en declarar. Ha recordado que “era un chaval tranquilo”, que no se metía en líos y que, actualmente, “está mal” por lo que solo les queda esperar a que "Dios lo salve".

Además, Eugene ha dicho que la indemnización de más de 840.000 euros por daños y perjuicios, que han recibido, la están destinando al tratamiento del joven. La madre de Alex ha recordado que su hijo “necesita ayuda para todo” y que “ya no hay vida para él ni para mí”.

De los siete acusados a los que se ha empezado a juzgar este lunes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Bizkaia, seis permanecen en prisión preventiva y otro en libertad provisional.

La paliza fue grabada en video, una secuencia de duras imágenes en las que los agresores pegan patadas, puñetazos y hasta un botellazo en la cabeza a la víctima mientras se escucha “¡matarle, matarle!”. Esas imágenes han llevado a algunos de los procesados a tener que admitir que estuvieron presentes, aunque se desvinculan de la agresión, muchos aseguran no recordar lo que ocurrió y niegan que se conocieran entre ellos.

El primero en declarar ha admitido su pertenencia "de pequeño" a la banda de Los Hermanos Koala y ha dicho que le dio un golpe a la víctima y que le robó el móvil. Otro ha reconocido que le registró los bolsillos cuando estaba ya tirado en el suelo y un tercero aseguraba "no tener conciencia de haber tenido algo en las manos" y que "no recuerdo haberle golpeado", a pesar de que en uno de los vídeos se le ve esgrimiendo un palo.

El mayor de todos, de 40 años y el único que no aparece en las imágenes, ha declarado que cuando empezó la agresión, él se marchó y no vio nada de lo que ocurrió en las campas de Jauregibarria. Otro de los procesados que admite reconocerse en las grabaciones asegura creer que no le propinó la paliza a Álex y niega su pertenencia a Los Hermanos Koala. Dos de los siete procesados, se han negado a prestar declaración.

La familia de Álex considera que los siete encausados formaban parte de una banda criminal y les acusa de un delito de asesinato en grado de tentativa, otro de robo con violencia y uno más de omisión de socorro. El juicio continuará este martes 16 de enero con la declaración de los ertzainas que participaron en la investigación del caso.

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