"Ahora estoy peor que cuando ocurrió la agresión. A medida que lo cuentas y te ves en el video es cuando más afecta". Este es el relato de una de las víctimas que sufrió el ataque repentino de un hombre el pasado viernes en la estación de Camp de l'Arpa de la Línea 5 en Barcelona.
Varias usuarias sufrieron la agresión sin motivo aparente de un hombre, que abofeteó y propinó collejas a las mujeres con las que se encontraba en el andén. "Iba a trabajar como cada día. Estaba sentada, esperando el metro. Escuché un grito de una señora, justo la miré y se puso la mano en la cara y siguió gritando", relata a Informativos Telecinco una de las víctimas, que no ha querido mostrar su identidad.
Tras el manotazo, ella no dudó ni un instante en levantarse para ir a socorrer a la mujer. En ese momento, se cruzó con el agresor, quien le golpeó en el hombro, aunque ella siguió su camino al ver a la otra víctima afectada. "Pensaba que le había robado. Realmente no sabía que iba agrediendo a todo el mundo. A lo mejor, si lo sé no me levanto".
Pero lo peor, aún estaba por llegar. "Mi reacción simplemente fue ir a ayudarla a ver qué podía hacer. No vi la agresión más fuerte que hubo, cuando tiró a la chica al suelo. Estaba justamente de espaldas y yendo en contradirección". Cuando se dio cuenta, se giró y encontró a la chica en el suelo rodeada de varias personas.
"Me quedé con la señora que se quejaba del oído. Le dije que enseguida llegaría alguien para ayudarla y al cabo de un rato vino una empleada del metro. Pobrecita, me dio las gracias", relata la víctima sobre una agresión sin ningún tipo de provocación ni otra circunstancia que le incitase al hombre a atacar.
Éste huyó de la escena de los hechos como si nada y varias personas salieron corriendo detrás de él. "Entendimos que habían salido a la calle. Ya no nos preocupábamos. No estaba allí". Pero la sorpresa llegó al cabo de unos minutos. "Estaba sentado en el otro andén, como si nada hubiera pasado. Ahí sí nos pusimos todos muy nerviosos. Era una situación de impotencia y no teníamos ayuda".
Más tarde, los vigilantes de seguridad de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) retuvieron al agresor y llamaron a los Mossos d'Esquadra. Sin embargo, al no presentarse ningún parte de lesiones en el momento, el hombre solo fue identificado y se marchó.
La agresión fue inmortalizada y el vídeo se hizo viral, donde se apreciaba el comportamiento violento, que acabó con el tímpano perforado de la última mujer a la que agredió. "Por la noche, me enviaron el vídeo por redes sociales. Cuando me vi, me sorprendí mucho y me afectó bastante. Sentía mucha rabia de pensar que me podía haber tocado a mí o alguien conocido. Te pones en su lugar y da miedo. Lo que menos quiero ahora es volver a encontrarlo".
Al día siguiente, varias personas recomendaron a la afectada que denunciase los hechos ante los Mossos d'Esquadra. "Les pregunté si serviría de algo mi denuncia y por la tarde fui. Es violencia gratuita. En ese momento reaccioné para acompañar a la persona que estaba gritando y llorando, pero luego con las imágenes y el tiempo la cosa te afecta más. Estoy más afectada ahora que cuando pasó".
La víctima no ha tenido más remedio que volver al andén donde sufrió el ataque desmedido días atrás. "Tengo que coger el metro y al principio cuesta. Ahora voy con mucho más cuidado".
Unos recuerdos que le han pasado por su cabeza al bajar las primeras escaleras en la estación de Can de l'Arpa. "Te notas afectada y nerviosa. Aquí pasó y cada día tengo que coger el metro. Me gustaría que no le pasara a nadie más", culmina la víctima, sobre la agresión de un hombre que finalmente fue arrestado y que está siendo investigado por delito de odio, de lesiones y trato degradante.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.