Es el rostro de Telecinco en Europa y uno de los grandes conocedores de sus entresijos. Lluis Tovar analiza junto con Carlos Franganillo uno de los grandes retos a los que se enfrenta la UE en el especial 'Del Día D al futuro de Europa'. Y unas de las grandes batallas en Europa se da en el ámbito de la agricultura y la ganadería, de las que hemos vivido protestas dentro de nuestras fronteras, pero también fuera de ella ante un sector que se siente marginado, discriminado y por qué no decirlo acorralado por unas normas europeas que no todos cumplen.

Hace 80 años se libró una batalla vital para el destino de Europa. En horas murieron mas de 4.000 soldados de EEUU, Gran Bretaña y Canadá. Hoy, una Europa con 27 estados miembros, ve una guerra a las puertas, un amigo americano que puede ser cada vez más aislacionista y se enfrenta a unas elecciones el 9J decisivas para su futuro. La agricultura libra también una batalla en nuestros días y es clave, porque estamos en un sector y un mundo en evolución.

¿Qué hay tras sus protestas? Hay una tercera parte de Europa que se lleva un tercio de su presupuesto comunitario. Piden menos burocracia y regulación, se queja de que terceros países no están sometidos a las mismas normas y eso además les posibilita vender los productos más baratos.

Otro punto candente es la necesidad de reducir las emisiones les provoca más gastos, sube el precio de los biocombustibles y la maquinaria eléctrica. Las protestas han sido tan sonadas que la UE ha tenido que dar marcha atrás en algunas de las medidas que querían imponer.

Y la bandera de los agricultores también ha llegado a la política, como en Países Bajos donde se iniciaron las protestas y revueltas. Los granjeros también afectados, organizaron un partido político y arrasaron y formarán parte del Gobierno de los Países Bajos.

La realidad es que Europa quiere seguir liderando la reducción de emisiones. El campo produce el 10% del CO2. Europa quiere ser fuerte en energías limpias y ese sector estratégico tiene mucha competencia. Estados Unidos ha desarrollado un programa de subsidios muy importante y empresas europeas pueden ir allí, China es fuerte en el campo de los coches eléctricos. y de las baterías con mucho subsidio lo que ha provocado una investigación.

Y en este contexto, Alemania, el motor Europeo, no pasa por su mejor momento por su dependencia del petróleo y gas ruso en plena guerra de Ucrania y su dependencia comercial con China. Esas dependencias lastras y es necesario que la UE sea menos dependiente en todos los ámbitos.

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