¿Cómo preparar tu coche para el verano?
En el verano aumenta el número de desplazamientos y es más importante asegurarse de que el vehículo tenga un buen mantenimiento.
Con la llegada del verano, los días más largos, las temperaturas más altas y, por supuesto, las ansiadas vacaciones estivales, aumentan los desplazamientos por carretera. Por todos estos motivos, es de vital importancia que el vehículo goce de un correcto mantenimiento que garantice la puesta a punto para soportar el calor y el incremento en el número de kilómetros. Quédate, te contamos esto y mucho más en MQC Renting.
Durante estas semanas previas a las vacaciones, los conductores se preparan para hacer el viaje más largo del año. ¿Qué es necesario preparar antes del viaje de verano? ¿Qué es más importante revisar?
En ese período de examen al coche es elemental revisar los neumáticos del vehículo, que son la base de la estabilidad del mismo. Aunque se debe hacer en cada trayecto, antes de ponerse en camino es conveniente comprobar que la presión de los neumáticos sea la recomendada por el fabricante e, incluso, añadir algunas décimas más si el vehículo va a ir más cargado que de costumbre. Asimismo, el estado de las cubiertas debe ser óptimo para contribuir al buen agarre del automóvil al asfalto.
Ante las altas temperaturas y las sucesivas olas de calor en los meses de verano, antes de comenzar el viaje es elemental comprobar también que el vehículo goce de una buena climatización en todo el habitáculo. La revisión de los sistemas del aire acondicionado es vital en la época estival ya que su buen funcionamiento contribuye a reducir la fatiga, la somnolencia y las distracciones al volante.
Por supuesto, es necesario revisar, además, las escobillas de los limpiaparabrisas ya que con el sol y el calor pueden estropearse. Aunque parezca secundario, es importante que estas funcionen correctamente ante posibles tormentas, tan frecuentes durante el periodo estival. Por el mismo motivo es elemental también probar todas las luces del coche, incluidas las antiniebla.
Revisar los niveles de agua del parabrisas, mirar el nivel de agua del radiador, el nivel del líquido de freno y comprobar el nivel de aceite del motor forman parte también de las rutinas habituales antes de emprender un viaje. Todo ello, junto a la certeza de que el vehículo cuenta con todos los dispositivos de señalización obligatorios como triángulos y chalecos, no solo contribuye al incremento de la seguridad vial, sino que fomenta también la conducción eficiente y la movilidad sostenible.