No es raro en ciertas épocas del año puedan acontecer incendios y que estos acaben por descontrolarse. Altas temperaturas, poca humedad y sobre todo imprudencias humanas pueden dar lugar a este panorama tan desolador. Es por ello que es de vital importancia saber cómo reaccionar si nos encontramos con uno de estos fenómenos cara a cara cuando vamos al volante.
En primer lugar, es de suma necesidad ponerse en contacto con las autoridades pertinentes e informar a los servicios de emergencias, pudiendo así ponerles en conocimiento de la situación y que de esta manera puedan minimizar los daños.
A diferencia de las películas, es imprescindible saber que bajo ningún concepto debemos pasar con el vehículo a través de las llamas. Debemos dejarlo en un lugar con poca vegetación y a ser posible que esté en dirección opuesta al humo. Pudiendo evitar así que salga ardiendo. Si por necesidad debemos dejar el vehículo en la carretera, las luces de posición deberán mantenerse encendidas, de esta manera nos hacemos más visibles a otros posibles conductores, y permanecer en todo momento dentro del coche con las ventanillas subidas y el motor apagado.
Pero como siempre, lo fundamental en estas situaciones es mantener la calma y no dejarse llevar por el pánico.