Adrián llegaba a la casa con un ramo de flores para Fabiola, la mujer de Bertín, quien estuvo en constante comunicación con los padres del pequeño durante las operaciones de urgencia a las que tuvo que ser intervenido a principios de este año. Ante esta sorpresa, Bertín no ha podido evitar llorar: "Estuvimos muy pendientes en casa de tu operación, nos asustaste mucho". Sin embargo, Adrián se encuentra mejor que nunca y no ha dudado en arrancarse por bulerías. ¡Ole, ole y ole!