Rosario: “Después de morir mi hermano lo único que quería era destrozarme”

Rosario Flores y sus recuerdos de infancia: “Yo era la más mala de mi casa”

Rosario le ha contado a Bertín que ella tiene buenísimos recuerdos de su infancia. Su casa siempre estaba llena de amigos: “No había nadie con malaje”. Sus padrinos son, nada más y nada menos, Carmen Sevilla y Antonio El Bailarín, de los que también muchas anécdotas: “Carmen siempre que venía a casa me daba dinerito por ser su ahijada”.

De esas anécdotas recuerda también cómo era, “yo era la más mala de mi casa”, confiesa que era nervio puro, pero conforme creció se hizo un poco rebelde y sacó su lado más ‘pescaílla’, igual que le sucede a su sobrina Alba, hija de su hermano Antonio: “Alba y yo somos iguales”. Esta rebeldía la llevó a querer ir por libre para ganarse su nombre: “No me gustaba ir a sitios con mi madre ni salir en fotos con ella. Para mí, mi madre no era Lola Flores, era mi mami querida, la adoraba, yo era la más cariñosa con ella”.

“Mi padre ha sido el más libre de todos, y el más moderno, porque mi padre era gitano puro”, decía orgullosa Rosario a Bertín. También ha querido recordar a su hermana mayor Antoñita González, hija de su padre Antonio ‘El Pescaílla’, y ha contado como su madre también estaba muy pendiente de ella: “Mamá hizo mucho por esa relación, con Antoñita nos queremos mucho, nos adoramos”.

Rosario: “Tengo que darle las gracias a Almodóvar, porque él me dio a mi marido”

Orgullosísima habla de sus hijos y no puede evitar recordar a su madre: “Como madre soy muy parecida a mi madre, casi ‘clavaíta’ a ella”. Sus hijos, Lola, de 21 años, y Pedro Antonio, de 12 años: “Me quitan todo el sentido, son guapísimos, pero los tengo escondidos”. Carlos Orellana es el padre de su hija y Pedro Lazaga, el padre de su hijo: “Lo conocí en la película de Pedro Almodóvar, ‘Hable con ella’, él estaba de primer ayudante de Pedro, y nos enamoramos allí, así que tengo que darle las gracias a Almodóvar porque me dio a mi marido y a mi niño”. Y continúa con un brillo especial en los ojos: “Llevamos ya 18 años y seguimos enamorados, nos queremos muchísimo, casi como al principio”.

Rosario: “La primera vez que yo canté le dije a mi madre que no viniera para que no me quitara el protagonismo”

Rosario y sus hermanos se criaron y estudiaron en Madrid, época de la que conserva buenos recuerdos: “No éramos buenos estudiantes ninguno, mi lección era cantar, bailar y sentir el arte, pero sí recuerdo habérmelo pasado muy bien en el colegio, teníamos muchos amigos, nos desenvolvíamos bien, no éramos niños complicados”. Eso sí, siempre fue consciente de que era una niña conocida: “Mamá nos hizo muy famosos, por eso yo creo que soy muy tímida, porque yo me he sentido observada desde que tengo sentido común, si no hubiera sido tan conocida hubiera sacado otro carácter. Ser tan conocida te hace ponerte un muro de fragilidad. Por eso yo a mis hijos los quiero hacer libres, si yo los quiero, como amor de madre no los puedo hacer famosos, porque sé que les voy a hacer una putada”.

Y esto que dice tiene un gran sentido en su vida: “Yo le reproché a mi madre que hubiera expuesto tanto, fui la única, mi hermano y mi hermana no, pero yo luchaba mucho contra mi identidad, no me gustaba que me llamaran Rosarillo, yo quería ser yo. Cuando mi madre hacía entrevistas en las revistas del corazón quería salir con sus hijos y yo no me quería poner nunca. Y mi padre, con toda la razón del mundo me decía, ‘pues te vas a joder, porque vas a ser la hija de Lola Flores toda tu vida, te pongas o no en las fotos’. La primera vez que yo cantaba le dije que no viniera a verme porque me iba a quitar todo el protagonismo, y ella me dijo que le dolía, pero que me comprendía”.

Lolita: “Mi padre fue un gran artista, pero fue mejor padre, entonces decidió hacer la labor de padre y dejar a Lola Flores que siguiera con lo suyo”

Rosario le ha contado a Bertín que su nana siempre ha sido el flamenco. Ella se dormía y cuando había visita en casa, su madre la despertaba de madrugada para que cantara y bailara, a lo que ella estaba siempre dispuestísima y encantada, porque si algo ha tenido claro desde niña era lo que quería ser: “Yo siempre cantaba y bailaba, siempre he querido ser artista, no he tenido nunca duda de eso”. Cantantes, compositores, actores, lo que es indudable es que todos llevan el arte en las venas, y eso, sin duda, se lo deben a sus padres, y en especial a su padre, Antonio ‘El Pescaílla’. Lolita también lo tiene claro: “El ritmo que nosotros tenemos en la sangre es de mi padre, él fue un gran artista, pero fue mejor padre, entonces decidió hacer la labor de padre y dejar a Lola Flores que siguiera con lo suyo”.

Rosario: “Mis padres no se separaron nunca por nosotros, por sus hijos”

Para Rosario la familia es lo más importante, es lo que siempre le han inculcado sus padres, Lola Flores y Antonio ‘El Pescaílla’: “Se admiraban mucho artísticamente, se querían mucho y no se separaron nunca por nosotros, por sus hijos. Se comprendieron los dos, cada uno tenía su cuarto, pero jamás quisieron separarse el uno del otro”.

Rosario, de Enrique San Francisco: “Nos quisimos mucho, ha sido uno de los hombres que mejor me ha tratado, me formó como mujer”

La época en la que Rosario desarrolló su talento como actriz está también ligada a su relación con Enrique San Francisco, su primer amor: “Mi hermano le decía que no me iba a gustar, pero cortejó y al final me enamoró”. La artista vivió también una de las épocas más complicadas del actor, jugando con las drogas, una de las razones por las que rompieron su relación.

Ella tiene claro que lo que sucedía en aquella época era fruto del desconocimiento y tiene claro que “a mí me salvó mi madre, porque y soy muy como ella, somos de tener muchas ganas de vivir”. Con todo, el recuerdo que tiene Rosario de Enrique es muy bonito: “Nos quisimos mucho, ha sido uno de los hombres que mejor me ha tratado, me formó como mujer”.

Rosario abre su corazón: “Después de morir mi hermano lo único que quería era destrozarme, me maltrataba”

La peor experiencia de la vida de Rosario es, sin duda, la muerte de su madre, pero sobretodo, la de su hermano Antonio: “A mi hermano se lo llevó mi madre, ella le dijo tú te vienes conmigo y él dijo, ‘sí, me voy’. Él siempre decía que cuando se fuera mamá, se iría él, no sé por qué, como mamá estuvo malita… Todos morimos ese día, yo morí con mi hermano Antonio también, una parte de mí se murió”, y añade: “Para mí ha sido lo peor que me ha pasado en mi vida, nunca me recuperaré de la muerte de mi hermano Antonio y siempre lo llevo conmigo. Mi hermano Antonio está vivo en mí”.

Lo pasó muy mal, pero está segura de que ambos la han ayudado a recomponerse, son sus “ángeles”: “Echo todo de menos de él, a él entero, su energía, su gracia, su piel, sus ojos, su piel, su ojos, esa es la pena de mi vida, lo que pasa es que yo soy muy agradecida a la vida y la vida ha sido muy generosa conmigo, mi hermano se fue, pero yo triunfé en lo que más me gustaba. También vino mi hija Lola, yo me quedé embarazada a seis meses de irse mi hermano, que también me la mandó mi madre, para que no me volviera loca, porque yo lo único que quería era destrozarme, me maltrataba”.

Rosario, de Antonio Carmona: “Le amo porque vi cómo cuidó a mi padre cuando murió mi hermano”

Antonio Carmona y su mujer Mariola participaron en la entrevista que Bertín le hacía a Rosario Flores y esta se deshacía en elogios hacia el cantante. “Antonio es el padrino de mi hijo y Mariola la madrina… yo quería que el fuera el padrino de mi niño porque el con mi padre se portó que no veas. Cuando se murió mi hermano, él a mi padre le ayudó mucho, estaba mucho con él. Lo amo y lo quiero porque vi como cuidó a mi padre cuando murió mi hermano, yo muero con él”, contaba la cantante.

Lenny Kravitz, Tom Cruise, Madona… Las fiestas flamencas más internacionales de Rosario

Después de contar a Bertín su experiencia de cantar con Lenny Kravitz en Las Ventas y de cómo lo consiguió, Rosario Flores ha comentado alguna de las fiestas flamencas con famosos internacionales como Tom Cruise o Madona.