María del Monte confiesa que su hermano murió “solo” en abril y que su madre todavía no lo sabe
El segundo de sus hermanos murió en un hospital durante el momento más álgido de la pandemia del coronavirus
“Él ingresó con un problema de páncreas, pero luego ya no supimos lo que le pasó”, ha dicho la cantante
“Mi madre no lo sabe; a sus 95 años estamos intentando que no se entere”, ha advertido
Bertín Osborne se ha quedado completamente sorprendido con la confesión que le ha hecho durante la larga conversación que ha tenido con María del Monte en el Palacio de Cazalla de la Sierra de Sevilla. La cantante le ha contado cómo fue la terrible pérdida del segundo de sus hermanos al que ella, más que un hermano, consideraba como su “alma gemela”, con quien viajaba y con quien tenía una mayor complicidad.
El presentador no tenía ni idea de que hubiera sido una víctima, directa o indirecta, de la saturación de los hospitales a causa del covid, pero así se lo ha contado María: “Él ingresó el día 20 de abril porque tenía un problema de páncreas, no porque estuviera enfermo del virus. Pero, por el protocolo del coronavirus, no pudimos verle, estaba todo muy hermético y sólo le vio un sobrino mío que le tuvo que llevar unas cosas. El 20 de abril nos llamaron y nos dijeron que había muerto”, ha sido el duro relato de la artista.
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El dolor de no despedirse de un ser querido
María ha dado las explicaciones que le dieron, a su vez, los médicos, pero que no la dejaron convencida: “Nos dijeron que se le había perforado en una operación, pero no supimos nada más”, ha dicho, añadiendo que ya está “cansada” de que la gente le diga que ella es una mujer fuerte. “No poder despedirte de un ser querido es una sensación que sólo puede entender quien la haya vivido. Nunca he vivido una situación como ésta”, ha terminado, visiblemente afectada, aunque manteniendo siempre la serenidad.
Bertín entonces le ha preguntado que cómo está su madre ante un golpe tan duro y es cuando María le ha dado otra asombrosa noticia: “Mi madre no lo sabe. A sus 95 años, la única suerte que tenemos es que, a veces, no se entera muy bien de las cosas y no se lo hemos dicho. Creo que si se lo contamos, se nos va. Yo lo supe un día a las 13:30h de la tarde y a las 14:30h estaba comiendo con ella sin decirle nada. Es lo más duro que yo he hecho en la vida”, ha sido su más dolorosa conclusión.