La aparatosa boda de Lydia Lozano con Charly: "Casi aparecemos escayolados"
¿Qué harías si, a tres días de tu boda, te falla el cura?
A Lydia Lozano le ocurrió esto y otras muchas cosas...
No es un secreto: Lydia Lozano siente devoción hacia su marido, Charly. Llevan juntos más de treinta años pero… ¿cómo se conocieron? Y lo más curioso… ¿Qué pasó el día de su boda (y los días anteriores) para que Lydia los recuerde de una forma tan especial?
Empecemos por el principio: Lydia conoció a Charly porque ella salía con un amigo suyo, aunque reconoce que estaban pasando por un momento de crisis. Un día, él la invitó a cenar “y hasta ahora”.
Lydia cuenta que Charly era muy conocido y que tenía muchos amigos conocidos: “Yo le hacía fotos a sus amigos y me prohibió que dijera a sus amigos que trabajaba en la prensa del corazón. Me pidió que dijera que era bibliotecaria”. Pero Lydia, con el tiempo, se ha ganado la confianza de estos amigos.
Pero ¿qué ocurrió con la boda? Él llegó media hora después que Lydia porque estuvo de despedida de soltero y “llegó bonito a la boda. Mi padre preguntando que si iba a venir”, recuerda Lydia. Para colmo, el cura les dejó tirados tres días antes del enlace y tuvo que buscar un sustituto en las páginas amarillas. Ninguno quiso, pero finalmente consiguieron párroco para oficiar el enlace.
Además, cuando fueron a visitar una iglesia en busca de un cura, Charly pisó mal el suelo y se fueron ambos para atrás: “Casi vamos escayolados a la boda”, cuenta Lydia. “El día de la boda estaba tan nerviosa que dije ‘Yo, Charly, te quiero a ti, Lydia…”. ¡Un show!