Aless Lequio falleció en 2020 tras dos años luchando contra un cáncer muy agresivo. Recibió tratamiento en Estados Unidos y, al terminar, el tumor se había reducido en un 90%. Volvieron a España y, tras varias sesiones de quimio, la familia recibió la mejor de las noticias: Aless estaba curado. Pero a los siete meses el cáncer volvió. “Ahí fue cuando él un día me dice ‘mamá, tengo un 20% de posibilidades de vivir’. Fue la única vez que le vi que se vino un poco abajo”.
Volvieron las sesiones de quimioterapia, pero el cáncer no remitía y los médicos le comunicaron a Ana Obregón que poco más se podía hacer. Cuando Aless ya no podía comer ni moverse, tuvieron que llevarle en ambulancia de Madrid a Barcelona para recibir tratamiento. Tenía unos dolores muy fuertes que no se iban ni con morfina. Al recordar esta etapa, la actriz rompió a llorar: “Aless siempre me quería tener cerca porque le daba seguridad. Cómo sufrió, joder”.
Ana Obregón quiso destacar que, a pesar de todo por lo que estaba pasando, su hijo Aless sonrió hasta el final. Un día que estaban ella y su padre, Alessandro Lequio, con él en el hospital les dijo: “Merece la pena estar así solo por veros a los dos juntos”. “Quiero que la gente sepa lo fuerte y lo valiente que fue hasta el final”, afirmó la actriz.
La familia seguía teniendo esperanza de que Aless se curase, pero un lunes se apagó. “Estaba duchándome para irme corriendo al hospital. Me llama Alessandro y me dice: ‘Vamos a sedarlo para que no sufra”, contó Ana Obregón. Pero, a pesar de todo, “él seguía sonriendo”.
“Se fue y yo me fui con él”, terminó.
Ana Obregón también le ha contado a Bertín Osborne cómo fue el durísimo momento en el que los médicos les comunicaron que Aless tenía un cáncer. La actriz decidió en ese momento que iba a ser fuerte y que no iba a llorar delante de su hijo.
El cáncer de Aless era muy agresivo, por lo que Ana Obregón decidió que recibiera tratamiento en Estados Unidos. A pesar de lo complicada que fue esa etapa, al final recibieron una gran noticia: el tumor se había reducido en un 90%.
Ana Obregón se encerró en su casa tras el fallecimiento de Aless. No quería salir y le costaba incluso hablar. Bertín Osborne se derrumbó al escuchar a su amiga relatar cómo fue esta etapa: "Yo me perdono la vida todos los días", dijo.