Aunque Quique nació en Madrid, creció en Barcelona, pero a los 17 años volvió. Ayudado por el también actor Juan Diego, que le pagaba la pensión, Quique encontró trabajo como actor y conoció a su padre biológico, el también actor Vicente Haro. Desde ese momento su relación fue a mejor, vivió con él un tiempo y, aunque finalmente volvió a la pensión, su unión ha perdurado hasta el fallecimiento de Haro: “Conocí a mi padre, Vicente Haro, con 17 años, pero recuperamos el tiempo perdido”.