La ‘Operación Jamelgo’ fracasa: Martina pierde a su rehén y un terrorista escapa con la carga

La misión de Martina era clara: debía custodiar y salvar la vida de la rehén infiltrada en una peligrosa célula terrorista mientras sus compañeros reducían al cabecilla y conseguían la peligrosa carga radioactiva que tenían. Comenzaron los disparos, los terroristas se defendieron y en mitad del enfrentamiento la misión fracasó: la infiltrada cayó abatida por los terroristas y uno de ellos logró escapar con la carga.

Todo por su hermana Montse: Elena se convierte al Islam pese a la oposición de su padre

Elena jamás volvería a llamarse por ese nombre. Tras la marcha de su hermana Montse a Siria todo en ella cambió, tanto que pese a la oposición de su padre se convertía al Islam y pasaba a llamarse Sarah. Todo por poder estar más cerca de su hermana, de la que no sabía nada desde hacía meses…

Carlos hace una proposición a Martina: “En el CNI tenemos muchos frentes abiertos, nos viene bien un poco de ayuda”

El fracaso de la ‘operación jamelgo’ había hecho mella en Martina. Pese a todo, Carlos, el agente del CNI, tenía claro su valía y no quería dejarla escapar. Quería que Martina trabajase con él y así se lo propuso: “En el CNI tenemos muchos frentes abiertos, nos viene bien un poco de ayuda”. Ella, pese a saber que le habían denegado las misiones que había pedido, declinó la oferta.

El objetivo de los terroristas es provocar un nuevo Chernovil: los desastrosos efectos de las cargas

La carga que habían perdido no era una carga cualquiera. Los terroristas querían hacer mucho daño con ella, y así lo harían si conseguían hacerla explotar. Se trataba de “unos explosivos mezclados con material radioactivo”, algo que de ser utilizado ocasionaría el mismo daño que causó Chernobil en su momento. ¿Conseguirá el CNI parar a los terroristas?

Samir, el terrorista más peligroso de Raqqa, no da buenas noticias a Montse, su mujer: “Tu hermana se ha convertido al Islam”

Montse se marchó a Siria con su marido, Samir, que la tiene retenida y amenazada junto a él. Tras un intento fallido de huida se encuentra encarcelada en su propia casa, sin ningún tipo de comunicación con su familia y viviendo junto a uno de los terroristas más peligrosos. Su único consuelo es que su hermana esté bien en España, pero su marido tiene las peores noticias para ella: “Tu hermana se ha convertido al Islam”.

Montse, dispuesta a todo por escapar de su vida con Samir, accede a ayudar a delatar a su marido

Desesperada, sin poder escapar de Samir y sabiendo que su hermana Elena se ha convertido al Islam, Montse está dispuesta a todo por escapar y así lo hace. Accede al trato que le ofrece un infiltrado de la brigada española: debe obtener información confidencial del portátil del que su marido, Samir, jamás se separa. Sabe que su vida está en juego si él la descubre, pero Montse está dispuesta a todo…

Martina acepta la misión que le ofrece Carlos: se infiltrará en la sección femenina de los peshmergas

Sin misión y obligada a descansar por sus superiores, Martina finalmente accederá a la proposición de Carlos, el agente del CNI. Su misión será de un alto peligro, ya que tendrá que infiltrarse en la sección femenina de los peshmergas para luchar contra el Daesh y poder estar cerca de Samir y Montse. Su vida estará en juego, pero ella está dispuesta a todo por salir de su vida, una vida que no la deja superar la traumática muerte de su marido.

Samir engaña a Sarah: “Tu hermana quiere que vengas a vivir a Raqqa con nosotros”

Sarah está dispuesta a todo por saber de su hermana Montse y estar cerca de ella. Por ella se convirtió al Islam, y por ella caerá en la trampa que su cuñado Samir le tenderá. “Tu hermana quiere que vengas a vivir a Raqqa con nosotros”, le mintió él.

El CNI descubre el objetivo de los terroristas: hacer explotar una bomba radiactiva en Madrid

Carlos hizo un trato a Chamal, el terrorista detenido, y aunque en un principio no accedió, tras las torturas sometidas en la cárcel turca en la que se encontraba, pidió pactar. Él quería que le sacaran de allí y sacaran a sus sobrinos de la zona de peligro, pero para eso debía dar algo a cambio, algo importante: primero señaló a Samir como el cabecilla de la célula terrorista, una información poco valiosa que compensó con un dato inesperado. Los atentados no serían en Marsella y Mallorca, el objetivo era otro mayor: destruir Madrid.