‘Los vecinos de la casa de al lado’ han aprovechado uno de los ratos muertos para jugar al pañuelo y se han jugado que el equipo perdedor tenía que comerse unas cuantas guindillas como castigo.
La penitencia era muy dura y, por ello, ninguno de los concursantes quería quedarse atrás. Era tal la rivalidad y la competitividad que Álvaro Boix no ha podido evitar pillarse un tremendo mosqueo. Desvelamos el motivo.
El que fuera participante de ‘La isla de las tentaciones’ y la ganadora de ‘Gran Hermano VIP 6’ han tenido un rifirrafe durante una de las pruebas en ‘Los vecinos de la casa de al lado’ y todo porque ella no entendía las reglas del juego del pañuelo.
Miriam Saavedra no ha entendido bien las reglas y esto ha hecho saltar a Álvaro Boix, que se negaba a perder y quería evitar a toda costa tener que comerse unas guindillas. Es por ello que, en plena competición, se ha salido del juego.
“Yo no juego con un equipo de empanados. No voy a comer guindillas”, apuntaba, dejando tirados a sus compañeros, Julen de la Guerra y Miriam Saavedra. Era esta última quien, para defenderse, pedía a sus compañeros que no cambiaran las reglas durante el juego.