Tras saber que Dani había ganado la batallas, los tres niños se abrazaban y David le dedicaba unas palabras al elegido: “Confío mucho en ti, tienes que seguir siendo así, humilde y trabajando diariamente”, le decía. El pequeño, haciendo una pequeña reverencia, salía de plató con gesto de triunfo. “Ahora que me han dicho que he ganado, casi me da algo”, decía tras abrazar a su familia.