Antes de la batalla, Antonio Orozco aseguraba que ésta iba a ser una de las decisiones más difíciles para él. Y, lo cierto es que la actuación ha estado igualada casi en todo momento. Rángel y Agustín han derrochado energía cantando sobre el ring ‘Lockes out of heaven’, de Bruno Mars y, como buenos compañeros, se han dado un abrazo al terminar.