Los compañeros de Javi Mota y Claritzel se quedaron con una sensación agridulce tras el duelo final. Por un lado, despiden a un amigo, pero, por otro, siguen adelante en el concurso. Es duro tener que ser rivales cuando se comparten tantas buenas experiencias. La cubana entró en el backstage exultante. Realmente mereció la pena el esfuerzo, poque a Tania le ha dicho un pajarito que se nos hundió en los ensayos. "Hundirse es poco. Me ahogué", confirma.