La coach se enfrentaba a una de las decisiones más difíciles: debía elegir entre la voz de Rebeca y el talento de Efrén. “Se vaya quien se vaya, se va un gran artista. (…) Es muy probable que me esté equivocando hoy con mi decisión en todos los sentidos, pero me quedo con Rebeca”. Malú, tras despedir a la artista, ha abrazado a Efrén, que se ha mostrado agradecido: “Haber llegado hasta aquí es súper importante, yo creo que tengo proyección, ahora tengo alas para volar y hacer lo que me gusta, que es música, y espero demostrarlo”.