Cuidar más de tu ropa es una de las claves para llevar una vida más sostenible

  • Generalmente, no somos conscientes de la ropa que tenemos en nuestro armario, y aunque tienes muchísimas opciones, siempre terminar poniéndote lo más cómodo y que mejor te sienta.

  • ¿Imaginas que tus prendas favoritas durasen mucho más tiempo? Te contamos algunas cosas a tener en cuenta para conseguirlo.

¿Has pensado alguna vez en cómo podrías amortizar más y mejor la ropa que ya tienes? ¿O cómo podrías garantizar que la que te compras va a durarte mucho tiempo? Cuando nos planteamos formas de llevar una forma de vida más sostenible, siempre pensamos en disminuir los residuos que generamos, reciclar más, usar el transporte público y usar menos productos desechables o con plásticos de un solo uso, pero hay muchas más cosas que podremos hacer para darle un respiro al planeta.

Si cuando estamos en casa intentamos no dejar encendidas más luces de las necesarias, y gastar menos agua al ducharnos, ¿por qué no les pedimos lo mismo a nuestros electrodomésticos?

En AEG apuestan por opciones cada vez más sostenibles, creando aparatos que consuman menos agua y luz, que optimicen el uso de productos químicos como el suavizante y el detergente, y que cuiden nuestras pertenencias, para alargar su vida útil. De este modo, además, sus lavadoras y secadoras tienen programas específicos para cada tipo de prendas, que garantizan un mayor cuidado de la ropa, dependiendo de su composición.

Alargando la vida de nuestras prendas también damos un respiro al planeta. En una sociedad de consumo en la que sentimos que tenemos que seguir las modas y adaptar nuestro estilismo, una de las claves también está en amortizar nuestros recursos al máximo. Para conseguirlo, es importante darle más importancia al cuidado de nuestra ropa.

¿Sabías que la industria textil es la segunda que más contamina, siendo la responsable del 20% de las sustancias tóxicas que se vierten al agua? Comprar ropa y lavarla es algo de lo que no podemos prescindir, pero sí que podríamos hacerlo de un modo más responsable.

Mantener el color: una de las claves para que nuestra ropa siga como el primer día

A todos nos ha pasado alguna vez: dejamos de comprarnos alguna prenda porque va a desteñir, puede perder su color original muy pronto o hay que plancharla. En todos estos casos, la clave para que esto no ocurra está en el mantenimiento.

Si a la hora de poner una lavadora separas la ropa por composición (algodón, sintéticos, prendas delicadas, muy sucias, etc.) y eliges el programa adecuado a cada grupo, te podrás asegurar de que tus prendas se mantendrán como el primer día.

Los colores más difíciles de mantener son el negro, el blanco y el rojo, pero lavando tus prendas con el programa adecuado a una temperatura óptima, ya no tendrías que preocuparte de que esto ocurra. Además, si eres de los que prefiere no planchar, AEG ha implantado un sistema por el que, si respetas las cantidades de ropa que tienes que meter en la lavadora (cargarla hasta los topes, muchas veces, en lugar de ahorrar energía tiene el efecto contrario, porque la ropa no se lava bien y muchas veces tocará repetir el proceso), facilita el planchado, asegurando que la prenda no se arrugue tanto como en los lavados habituales. Un ahorro de energía, pero también de tiempo.

¿Qué hacemos con la ropa que ya no usamos?

Según un estudio realizado por Sondea.com para AEG que ha analizado los hábitos de los españoles y su armario, no estamos acostumbrados a reciclar la ropa o a aprovechar toda su vida útil. Es importante concienciarse sobre alargar el tiempo útil de las tiendas y darles una segunda vida.

Solo 1 de cada 2 españoles regala las prendas que deja de usar a sus amigos o las dona a alguna ONG, aunque también hay un 50% que la dejan en su armario por si cambian de opinión, almacenando ropa que, probablemente, no vuelvan a ponerse.

Cuando se nos rompe o estropea una prenda, solo la mitad decide arreglarla para poder seguir usándola. La otra mitad, se desprende de ella.

La mayoría de los españoles piensa que una prenda empieza a perder su color original pasados 18,6 lavados de media, y en ese momento decidirían dejar de usarla. ¿Te imaginas poder alargar este tiempo? Teniendo en cuenta que, según este estudio, nos ponemos nuestra prenda favorita una vez a la semana, si la lavamos después de cada uso, empezaría a deteriorarse en unos 6 meses. Seguro que tú también querrías seguir utilizando tu camiseta favorita sin miedo a que se estropee. Pues no lo olvides: la clave está en tus hábitos de cuidado de la ropa.