Cuéntame cuánta ropa tienes y te diré lo que contaminas: tus hábitos de consumo y cuidado de los textiles son claves para salvar el medio ambiente
Cuánta ropa tienes y cómo la cuidas es más importante de lo que piensas. La industria textil es una de las más contaminantes, y tanto el consumismo como la poca eficiencia energética de los electrodomésticos marcan la diferencia en la huella de carbono.
En un momento en el que la sostenibilidad está entre las mayores preocupaciones de la humanidad, es muy importante saber qué es lo que cada uno de nosotros puede hacer por reducir la huella de impacto ambiental, y una de las claves está en nuestra ropa.
Sondea.com ha realizado un estudio para AEG en el que se analizan los hábitos de consumo de prendas de los habitantes de nuestro país, sacando algunos datos que deberían hacernos reflexionar.
Los encuestados (1.018 personas) tuvieron que responder a ciertas preguntas, pero antes de desvelar los resultados, nos gustaría saber qué habrías contestado tú, porque seguro que te hará leer sus respuestas y conclusiones con otros ojos, y aprender más sobre tus propios hábitos de consumo de ropa.
- ¿Cada cuánto tiempo te compras ropa?
- ¿Sabrías hacer un cálculo aproximado de cuánto gastas en ropa al mes?
- ¿Cuánto dirías que cuesta toda la ropa que tienes en tu armario?
- ¿Puedes calcular cuántas prendas tienes?
- Cuando compras o usas una prenda, ¿sabes de qué material está hecha?
- ¿Tienes alguna prenda de más de 10 años?
- ¿Cada cuánto tiempo te pones tu prenda favorita?
- ¿Qué haces con la ropa que se te rompe? ¿Y con la que ya no te pones?
Y ahora, compara tus resultados con los del estudio:
- 6 de cada 10 españoles compra ropa cada mes.
- Su gasto mensual estimado en textiles es de 90,50 euros.
- 8 de cada 10 no sabrían ponerle un precio a su armario, aunque el estimado sería de casi 2.500 euros.
- Más de la mitad tienen más de 35 prendas en su armario.
- Los encuestados no saben de qué material están hechas las prendas que tienen, excepto la ropa interior y algunas camisetas, que son de algodón.
- Casi la mitad tienen en su armario alguna prenda con más de 10 años.
- 7 de cada 10 se ponen su prenda favorita una vez a la semana.
- Solo la mitad de los españoles arreglan su ropa cuando se rompe, y el mismo porcentaje regala la que ya no se pone, bien a sus amigos o la dona a alguna ONG.
¿Te sientes identificado con las respuestas de la mayoría? Después de leer esto, deberíamos preguntarnos: ¿Para qué compramos tanta ropa que no usamos? La industria textil es la segunda más contaminante del planeta, responsable del 20% de las sustancias tóxicas que se vierten al agua, y eso engloba tanto a su fabricación como al cuidado y lavado de las prendas. Da qué pensar, ¿verdad?
¿Por qué consumimos tantas prendas? Una de las razones es nuestra necesidad de renovar nuestros estilismos y seguir las modas, pero también cuenta el cuidado de nuestra ropa. Cuando se nos estropea una prenda, a menudo nos deshacemos de ella o dejamos de usarla, ya sea porque se rompe o porque pierde color. Por eso es tan importante elegir una lavadora que cuide nuestra ropa. Además, el lavado de ropa en nuestros hogares representa la cuarta parte de la huella de carbono total que deja la industria textil. Por estas dos importantes razones, en AEG. La marca trabaja constantemente por minimizar el impacto a través del desarrollo de tecnologías que garanticen una mayor eficiencia energética para reducir el gasto de agua.
El lavado de ropa en los hogares representa la cuarta parte de la huella de carbono total de las prendas. En AEG trabajan para minimizar ese impacto desarrollando tecnologías con mayor eficiencia energética que ayudan a que la ropa dure más tiempo y el gasto de energía sea menor. De esta forma, los colores duran más tiempo, ahorras tiempo de planchado y se diseñan programas de lavado que están pensados para cuidar cada tipo de ropa con el mayor mimo posible. Para que el negro siga siendo negro, lavado tras lavado, el blanco no se apague y el rojo siga conservando su color.
Este estudio también se ha realizado en Suecia, Italia, Francia y Polonia, consiguiendo unos resultados similares, aunque cambiando algunos matices, pero nada demasiado resaltable, pero seguimos sacando una conclusión: los ciudadanos somos responsables de nuestra forma de comprar y del cuidado del medio ambiente. También tenemos que hacer un ejercicio de formación y esforzarnos más por conocer el tipo de material del que están fabricados nuestras prendas. De esta forma, podremos separar las distintas prendas por composición y elegir un programa de lavado que sea perfecto para mantenerlas como nuevas. Así, nuestra ropa durará más tiempo, y no tendremos que deshacernos tan pronto de nuestra camiseta favorita. ¿Te apuntas a cambiar estas rutinas?