Fermín intenta llevar con normalidad su relación con Menchu viviendo en el mismo piso que el marido de ésta. Llegada la noche, Menchu y su novio se acuestan juntos y cuando empiezan los arrumacos, aparece Fidel. El marido de Menchu no está dispuesto a dormir en otra cama y Fermín y él acaban llegando a un acuerdo.