El espetero playero no puede reprimir más sus sentimientos y se le ha vuelto a insinuar a Araceli en el hotel mientras ella se estaba dando un baño en el jacuzzi. Con un poema, con albornoz y sin bañador, Fermín ha intentado conquistar a la bollera mística, pero ella se lo ha puesto muy difícil. Y por si fuera poco ha aparecido Enrique y Fina para cortarles el rollo.