Vicente quiere vivir en un jacuzzi

Fermín decide comprar un jacuzzi porque está en rebajas. Al principio, a Vicente no le hace nada de gracia el nuevo trasto en su casa pero cuando lo prueba, ya no quiere salir de ahí. El hombre cojín ha encontrado sentido a su vida, puede ver la tele, comer, llamar por teléfono, e incluso dormir.
