Amador y Fermín han dado el braguetazo. Después de atracar a una señora a la salida del bingo, hacerle creer que en vez de sus atracadores eran sus salvadores una vez que ella ha recuperado la consciencia y de acompañarla a su casa y descubrir que vive en una lujosa mansión, ambos han firmado un documento con el que heredarán todos los bienes de la ‘ricachona’ a cambio de favores sexuales.