Recio pide ayuda a Enrique y a Bruno porque quiere pillar a Berta con su amante: “Soy mayorista, presidente y cornudo, no doy abasto”
Berta se está viendo con Rosana, está loca de amor por ella
Recio lleva muchos días muy mosqueado con su mujer y se huele lo peor: tiene un nuevo amante. El problema es que no sabe quién es. Y lo primero que se le ocurre es ir acompañarla a todos los sitios. Primero le dice que se va con ella a misa, y Berta le intenta dar esquinazo poniéndole como excusa que tiene que ir de compras. No pasa nada, él también puede ir con ella de ‘shopping’. Mientras están comprando Berta habla con Rosana para contarle que su marido no la deja en paz y que no sabe cómo evitarle.
Para el Recio todo lo que estaba haciendo le parecía un plan genial: “Le he jodido el día a Berta. No me he separado de ella ni un momento, no ha podido quedar con su amante”, le explica a Enrique y a Bruno. ¿Pero si no se despega de ella nunca va a saber quién es su amante? Pues es verdad, en eso el Recio no había caído, “me ha cegado mi sed de venganza”, les dice a sus amigos.
El pianista le da la clave, tiene que seguirla sin que ella se dé cuenta, pero al Rancio no le da la vida, tiene un imperio, tiene que gestionar una comunidad… tiene muchos frentes. No da abasto. No pasa nada, lo que tiene que hacer es espiarla: “La puedes rastrear por gps”, le dice Bruno. Solo tiene que entrar en su whatsApp y configurarlo. “¡No le des ideas rocambolescas!”, le pide el concejal a Bruno. Pero es demasiado tarde…