El Recio ahora que se ha separado 'espiritualmente' de Berta, tiene que hacerse la comida, recoger, limpiar... y encima hacerse cargo de su imperio. Pero rápidamente se va a dar cuenta que no va a poder con todo, así que decide contratar a Ongombo (pero sin contrato, claro). El mayorista ha mirado la ley y con los inmigrantes subsaharianos no hay obligación de contratar, se les paga en cash.