Antonio ha pensado un plan genial para intentar volver con Berta (y de paso pagarle con la misma moneda por haberse traído a Ongombo de África): se ha ido a Rusia, se ha ‘enamorado’ de una rusa y ha traído a las dos a España para vivir el sueño español. Y claro, van a vivir todos juntos en Mirador de Montepinar.