Menchu y la Yoli creen que las constantes ausencias de Fermín de la casa que los tres comparten se deben a que está liado con Berta. No pueden consentirlo, por lo que bajan al piso de sor Quisquilla para cantarle las cuarenta y tirarle de los pelos. Como dice Fermín, “las Morcillo son el terror del descansillo”.