Estamos en plena primavera y esto quiere decir que ya hemos abierto la temporada de las BBC. Sí, sí las esperadísimas bodas, bautizos y comuniones.
En ‘La que se avecina’ nos hemos puesto de gala más de una vez con nuestros queridos montepinarianos con sus dispares enlaces. Las ha habido con mucho amor, con poco amor, por conveniencia, por salir del paso… también de segundas nupcias. Hemos tenido un poco de todo.
A continuación, repasamos los enlaces más inolvidables de Mirador de Montepinar. Y recordad: ¡Si tiene una cena elegante, llévese un bogavante; si tiene una cena de gala, llévese una cigala; si tiene una cena muy fina, llévese una lubina!
Uno de los primeros enlaces en Montepinar fue el de Leo y Nines. Todo ocurrió muy rápido, Raquel organizó una cena romántica a su prima y a Leo, allí ella ya se enamoró perdidamente del 'single' (por sus dos coches, su casa en Mallorca y su barquito pesquero), y le pidió matrimonio. En enlace estaba previsto en el jardín del concejal, ella apareció con el vestido de novia de Mari Tere, y Leo, pues, al final cambió de opinión.
Esta boda fue también una de las primeras en Montepinar, los cónyuges: Judith y Hakim. ¿Quién es Hakim? El novio del hijo de los Recio. Álvaro les cuenta a sus padres que se va a casar y Berta decide invitar al padre de Hakim, que resulta que era un jeque árabe, multimillonario. Pero como la homosexualidad es un delito en su país, el mayorista le pide a Judith hacerse pasar por su hija para no levantar sospechas.
Esta fue una de las más improvisadas y románticas. Enrique y Judith estaban locamente enamorados, lo que pasa es que la comecocos estaba muy rayada con eso de la diferencia de edad (y estuve duramente mucho tiempo ocultando a todo el mundo su relación). Pero cuando el concejal le pidió la mano otra vez a Araceli, todo cambió...
Tras tres meses sin dar señales de vida, Amador vuelve a Montepinar y le pide la mano otra vez a la Cuqui. Todos los montepinarianos aparecen en el bajo, nadie quiere perderse el evento del año, "te voy a ser siempre fiel Cuqui", le dice. Y todo acaba en ¡movida!
Otro bodorrio se sucedió en Montepinar en la temporada 7. Los novios: Fermín y Estela Reynolds. Lo suyo siempre fue pasión. Y otra vez el enlace fue en el jardín del bajo de los Cuquis. Ellos elegantes se dieron el sí quiero delante de los vecinos y ante los ojos de dios (y el padre Alejandro).
Una vez superados sus antojos lésbicos, Berta, que había pensado en dejar a Antonio plantado en el altar, decide casarse con él. Su hija, dama de honor, y toda la comunidad vestida de época, así se dieron el ‘Sí, quiero’ los Recio.
Alba y Dj Theo están muy enamorados en la temporada 9 de 'La que se avecina', tanto tanto que deciden darse el sí quiero. Un amigo de Alba que trabaja en el registro civil les aceleró los trámites para que se pudiera casar con Teodoro. Pero cuando llegan con los anillos y se lo cuentan a los Recio, el hermano de Amador acaba electrocutado: “Bienvenido a la familia, paleto”, le dice su suegro.
En el capítulo 125 de la novena temporada, Judith (Cristina Castaño) dijo adiós a Montepinar. Cuchufleta se acordó de su amor Trevor. Y aunque Gabi le pidió matrimonio, la comecocos no lo tenía tan claro. Así que una vez que estaba en el altar, le vino a la mente la imagen de su ex y salió corriendo de la iglesia.
En Montepinar también hubo una boda gay, la protagonizada por Fermín y Vicente. Lo hicieron en un espectacular palacete del siglo XVIII. El espetero, de riguroso blanco y el hombre cojín dejó por un día el chándal y se plantó con un traje de novio azul marino. Una vez más todos los montepinarianos se congregaron en este evento.
10. Un vibrador emocional, un bodorrio subvencionado y el retorno de los payasos justicieros (Temporada 11, Capítulo 154)
Cuando por fin parecía que Amador había encontrado al amor de su vida, su 'teacher'. El Cuqui la vuelve a liar en la boda. Clarita se planta allí diciendo que espera un hijo del "gañán", y la boda perfecta se va al traste.