Amador tiene el corazón roto. Irene y la Cuqui han descubierto que las estaba engañando a las dos y que estaba jugando con sus sentimientos. Pero ahora se ha dado cuenta que con quien quiere estar de verdad es con la Cuqui de siempre.
Maite le llama y él cree que es porque quiere dar una nueva oportunidad, pero no. En el bajo le esperan ella y la veterinaria. Las dos le echan en cara por qué ha sido tan miserable y tan sinvergüenza, y le piden explicaciones.
Tras este encuentro, el Cuqui no sabe qué hacer, la ha liado y solo se le ocurre acabar con su vida porque cree que no sirve para nada. En su primer intento de suicidio, se toma tres tarros de pastillas de Agus... y la cosa no funciona.
Después se le ocurre atarse a una cuerda y tirarse por la terraza, pero no se mata, se cae y se da un golpe en la pierna...