Mientras Antonio, Enrique y Coque vigilan la entrada al Ministerio de Fomento para hablar con el ministro, ven cómo Fina entra en la administración. Los montepinarianos no entienden por qué está ahí pero saben que la vieja maldita podría tener la clave, "está en el ajo", asegura el pescadero.
"En Montepinar están que trina", le cuenta Fina a su hermano en el despacho del ministerio. Antes de seguir con la conversación, Germán Palomares le da un sobre (lleno de billetes. Tras contar el dinero, Fina le confiesa que le da un poco de pena Menchu y Amador (son sus dos amigos en Montepinar, les ha cogido cariño).
El 'moroso' cree su hermano ha simpatizado mucho con ellos, pero ella no niega, "ya queda poco", le anuncia antes de decirle que la quiere mucho.