Enrique y Coque estaban tranquilamente charlando en el jardín mientras se estaban tomando un mojito, cuando el Recio y doña Fina se han asomado para ver qué pasaba porque creían que estaban hablando de ellos. “Señora métase para dentro que esto es una conversación privada”, le ha dicho el mayorista, pero la vieja maldita no se ha callado: “Pescadero asqueroso, a que te escupo en la cara”. Finalmente, le ha escupido en la calva, ella ha cumplido su amenaza.