Cuando Menchu sale de la cárcel, tiene un objetivo fijo: saber quién le tendió la trampa con la policía. Como ninguno de sus vecinos quiere confesar, Menchu decide utilizar la prueba del polígrafo. Una táctica que ha aprendido en la cárcel de su amiga Lupe, quien amablemente se presta para dejarle el polígrafo que ella misma utiliza con sus empleados para saber si la roban o no. Polígrafo en mano, Menchu va piso por piso haciéndoles la prueba a todos lo montepinarianos para intentar dar con el culpable.
Ahora, Menchu llama a vuestra puerta: os toca pasar la prueba del polígrafo a vosotros para comprobar si sois unos auténticos fans de ‘La que se avecina’. ¿Estáis preparados?