¡Pobre maestro Quiroga! El pianista ha acabado ingresado en un centro psiquiátrico, le han diagnosticado un cuadro de estrés postraumático, “después de toda la rista de putadas que me habéis hecho”, les dice a sus queridos vecinos cuando van a visitarle. Los montepinarianos quieren que vuelva, por eso, La Chusa se disculpa por el embarazo, la Cuqui por levantarle la novia, lo de Carmelito fue muy feo (está vivo)… “¡Que se vayan!”, pide a gritos. Recio no está dispuesto a que Montepinar se quede sin presidente: “Asume tus obligaciones, pianista loco”.
Los montepinarianos tienen un gran problema en la comunidad, Bruno está de baja por su culpa y no saben cuándo va a volver. ¡Junta! ¡Junta! El Recio ha tenido que convocar una reunión de vecinos en Montepinar porque hay un vacío de poder y tienen que encontrar a un sustituto. Una vez más, El Recio se ofrece a ser de nuevo presidente todopoderoso. ¡Sí hombre! ¡Ni de coña! Nadie está dispuesto a que vuelva, nadie le quiere. "Venga va, presidenta yo", anuncia Menchu.
Fermín se ha buscado un nuevo trabajo, como no tiene vergüenza ha decidido timar a la gente con la ouija. En la casa de Vicente, ha montado su chiringuito: ahora es comunicador espiritual: "Es una mina de oro", le dice a su marido. Durante una sesión de espiritismo con una clienta, de repente se le aparece un muerto. Él no da crédito con lo que le está pasando. ¿Pero quién es ese muerto? Pues no es otro que el marido de Fina, Juan de Dios Tejada. Y le da mucho yuyu.
Enrique y Alba están en crisis. La hija del Recio tiene un arrebato y le pide a su novio que hinque rodilla. Pero él no está dispuesto ha salido de dos relaciones muy tormentosas y ahora no quiere saber nada de bodas ni compromisos, y menos de hijos. Pero tiene una explicación él ahora vive el día a día, sin agobiarse.
Los Cuquitos la están liando. En la anterior temporada denunciaron a los Cuquis por malos padres, y han ganado. Ahora es Teodoro Rivas quien tiene la potesdad de sus sobrinos. Así que le tienen que pasar una manutencia de 6.000 euros y podrá v ivir con los niños en Montepinar. Pero sus sobrinos no se van a portar bien, Carlota se va a ir de fiesta cuando quiera, Nano y Rodri empotrarán el coche de su tío contra el del recio... Así que no le queda otra que darles una charla: "No puede dar lecciones porque ha sido peor que vosotros me llevaba a la Paquita a pinchar al pajar, electrocutó a la Martirio soy consciente de que estáis en la edad de hacer el cafre y torear a los adultos porque sí, porque somos unos moñas pero controlad que después os metéis en líos y me metéis a mí".
El Recio ahora que se ha separado espiritualmente de Berta, tiene que hacerse la comida, recoger, limpiar... y encima hacerse cargo de su imperio. Pero se va a dar cuenta que no va a poder con todo, así que decide contratar a Ongombo (pero sin contrato, claro). El mayorista ha mirado la ley y con los inmigrantes subsaharianos no hay obligación de contratar, se les paga en cash.
Acaba de perder la custodia de los cuquitos y encima Maite tenía que haber entregado su nueva novela a su editor pero todavía no la ha escrito. No tiene más que volver a pedírselo a la Chusa, pero cuando ya la había terminado (en solo 48 horas), los Cuquis se la han querido llevar por la 'face'... pero les pilla in fraganti. Así que no tiene otra que escribirla ella, pero va a contar con una gran ayuda, Amador se ha ofrecido voluntario porque está muy inspirado, y además tiene todo el día el salami en la cabeza.