Sandra ha acudido al plató de ‘La vida sin filtros’ para contar la historia que le cambió la vida. Nuestra invitada explica que en los años 90 era un chico gay que sufrió bullying y que debido a ‘’la influencia social’’ decidió tomar la decisión de cambiar de sexo, algo de lo que ahora se arrepiente.
‘’Soy una persona transexual, aunque hoy en día no me pongo esta etiqueta, soy un hombre biológico. Para mí el hacerme la vaginoplastia fue un sueño, un sueño que se ha convertido en una pesadilla porque de alguna manera, muchos médicos te venden que el que tú transiciones, aunque no puedes transicionar porque no se puede cambiar de sexo, te va a aliviar o a curar esa disforia, el no reconocerte cuando te miras en el espejo’’, explica Sandra.
Sandra ha indicado que después de hacerse la vaginoplastia y pasarlo ‘’bastante mal’’, se dio cuenta de que estaba peor de su ‘’trastorno mental’’. Y admite ‘’arrepentirse muchísimo’’ de haberse operado.
‘’Ojalá nos informen realmente de lo que puede ocurrir con una vaginoplastia, cuando te la haces estás encadenado a tomar una hormonación de por vida, si dejo esa hormonación puedo tener una osteoporosis muy grave’’, explica.
Además, ha admitido que, si hubiese sabido antes de operarse el calvario por el que iba a tener que pasar, no se habría hecho la vaginoplastia porque, según indica, le han destrozado los nervios del suelo pélvico y tiene ‘’muchísimos dolores’’.