Las infidelidades pueden llegar a perdonarse, pero si no se gestionan bien pueden convertirse en algo tóxico. Esto nos cuenta Samuel, que quiere darle un ultimátum a su novio, Elyo: quiere dejar de discutir y reprocharle que él no cambió lo que Samuel le pidió cuando le perdonó las infidelidades.
“Quiero cambiar la relación y tener una relación normal. Todos discutimos, pero hasta un punto. Y evadir las discusiones con infidelidades no soluciona las cosas, sino que las empeora”, son las palabras de Samuel hacia su pareja. Este reacciona en seguida: “Lo pintas como si fuera yo el malo”.
Elyo no entiende muy bien qué es eso del ultimátum y se lo tienen que explicar. Después, lo entiende. Dice que le ha sido infiel cuatro veces, pero que Samuel se lo ha devuelto “por triplicado”. Cristina Tárrega se siente engañada porque Samuel no le había dado estos detalles de su relación con Elyo.