El ruido es uno de los asuntos que más enfrenta a vecinos y la música entra dentro de esta problemática. En un pueblo hay dos familias que no se llevan bien y una de ellas decidió molestar poniendo música.
Esta medida afecta al resto de vecinos, que tiene que escuchar continuamente ¡la misma canción! Pocas veces cambia el tema y puede estar hasta las once de la noche. Hablamos con varias vecinas afectadas.
Los vecinos denuncian la situación, pero “la Policía no tiene manera para hacer nada porque no tienen el aparato para medir los decibelios”. Han puesto quejas al ayuntamiento y, este vecino les llegó a decir que se compraran unos tapones para los oídos.