Andrea esperaba recibir a Roberto en la hoguera final con un abrazo, pero él le dejó bien claro desde el principio que estaba muy enfadado y que no iba a recibir de su parte ninguna muestra de cariño. La actitud de su novio molestó tanto a Andrea… ¡que se marchó de la hoguera!
“No vayas de niña buena, que de niña buena no tienes nada (…) me has vacilado, me has intentado humillar”, le dijo él. A Andrea le sentaron muy mal esos comentarios y decidió marcharse: “Que tengas educación, que dejes hablar. Yo me he levantado para darte un abrazo con educación así que te relajas y vuelvo a entrar”, le espetó. Y añadió: “Cuando te relajes te hago el pasillito, para que veas lo guapa que estoy”. Mientras, Roberto aplaudía con ironía.
Fuera de la hoguera, Andrea explicó qué le había molestado tanto: “Yo le iba a explicar las cosas bien y con educación, pero viendo del palo que viene… Habló el santo, el que nunca ha puesto los cuernos”.
Poco después, Andrea volvió a la hoguera final y Roberto la recibió con una pullita: “Has tardado menos que Manuel, 30 segundos”. Ella no se tomó nada bien el comentario y, ahora sí, dieron comienzo a su hoguera final.
La hoguera de Andrea y Roberto estuvo cargada de reproches y acusaciones. Él reconocía que seguía queriendo a Andrea y que no se merecía la traición que había recibido y que tanto le había hecho sufrir. Ella se defendía explicando que no estaba enamorada de él y que su relación ya estaba mal. Además, acusó a Roberto de haberla engañado, de mentiroso y de haberla hecho sentir especial cuando era lo que hacía con todas las chicas con las que estaba.
El peor momento de Andrea fue cuando Roberto dijo que les había sido infieles a él, a Ismael y a Óscar. Ella se enfadó mucho y defendió, entre lágrimas, que estuvo muy enamorada del malagueño y que sufrió mucho en esa relación porque sus sentimientos no eran correspondidos. Además, aseguró que jamás le había puesto los cuernos.