El menú de Lydia Lozano y Kiko Matamoros: ensalada con ajoblanco, lubina confinada y peras al vino
Kiko Matamoros tuvo un enfrentamiento con Montero por sus quejas de que la comida tardaba demasiado en servirse
Lydia Lozano y Kiko Matamoros fueron los anfitriones del primer programa de ‘La última cena’. Pese a los agobios iniciales de Lydia y a los problemas surgidos durante los emplatados, los dos chefs de la noche consiguieron sacar adelante el menú (aunque no a todos los presentes les gustó su oferta gastronómica).
A su primer plato lo llamaron “ensalada Carrissi con ajoblanco miente”. Este nombre dejó impactados a los comensales, que le preguntaron a Lydia si había sido ella quien había ideado el nombre, lo que negó de inmediato: fue cosa de Kiko. “El ajoblanco miente se combina muy bien con la ensalada Carrissi”, comentó el aludido entre risas. Al ver cómo preparaban el plato, cogiendo el ajoblanco y echándolo por encima de la ensalada, María Patiño se quedó impactada: “¿Eso se echa por encima? No me lo puedo creer”.
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El segundo plato se llamó “lubina confinada con poliarroz”. Lo más curioso de este plato es que unos comensales tomarían lubina salvaje y otros de piscifactoría ya que, según explicaron, la lubina salvaje que hay en el mercado se suele destinar a la restauración.
El postre eran peras al vino de Sergi Arola, el chef (junto a Begoña Rodrigo) que se encargaba de guiar a Kiko y a Lydia durante el cocinado. Lleva peras, azúcar y vino.
Durante la presentación de los platos, Kiko Matamoros tuvo un enfrentamiento con Antonio Montero, que se quejaba de que la comida tardaba demasiado en llegar. El cocinero de la noche le respondió que eso es porque el programa “no dura una hora” y que el colaborador está “acostumbrado a que las cosas duren poco”.