Los caracoles sucios provocan el enfado de los chefs y las lágrimas de Melyssa Pinto en ‘La última cena’

Lo primero que veíamos en ‘La última cena’ era la cara larga de os chefs, Begoña Rodrigo y Miguel Cobo, que habían pasado un “mal rato” en la cocina con Tom Brusse y Melyssa Pinto: “No se ha tomado muy en serio la importancia del caracol”, reprochaba Miguel y entonces descubríamos a Melyssa aún con los restos de rímel en las mejillas tras haber llorado.

“Ha habido una desorganización brutal”, se quejaba Miguel y Melyssa les daba la razón: “No se me da bien la cocina, no sé cortar la carne y fatal… un show”, nos decía la exconcursante de ‘Supervivientes’, que se declaraba “estresada”.

“Es la primera vez que cocinamos juntos, antes cada uno cocinaba lo suyo”, se justificaba Tom y el chef les recordaba que esto era una cuestión de equipo”; “es verdad que como equipo no hemos funcionado”, le daba la razón ella.

Melyssa también ha tenido que limpiar los caracoles, pero no lo ha hecho muy bien. “Si no está bien limpio lo único que puedes hacer es intoxicar a uno”, se quejaba Miguel pero ella insistía: “Me daba asco pero he hecho cuatro lavadas y cuando no salía caca he parado”.

Sin embargo, hacían falta más caracoles, pero no los limpiaban bien, tampoco el cazo y Begoña advertía a Melyssa que un amigo suyo murió por una intoxicación, lo que dejaba a la concursante entre lágrimas.

El cachopo ha fracasado. La masa no estaba bien frita, era demasiado gruesa, la carne no estaba bien cortada, tampoco la cecina, el queso casi ni se apreciaba... Ni lo jueces le daban un aprobado ni tampoco lo hacía Paz Padilla y, cuando llegaba el turno de Alba Carrillo, la bautizaba como una "cachoporquería".

Tom se declaraba experto en el Lemon Pie y lo cierto es que ha triunfado con el plato. Tanto le ha gustado a los chefs que ha despertado las suspicacias de Alba Carrillo, que decía a Miguel Cobo: "Con algunos sois muy estrictos y con otros muy laxos ¿Por qué no hay justicia?"

La puntuación ha mejorado gracias a su postre, pero Begoña Rodrigo no ha podido evitar recordar el resto de platos, con lo que les ha dado un cinco. Miguel Cobo opinaba igual, solo que era un poco más generoso y subía hasta un seis.

Los comensales les han valorado mucho mejor, llegando hasta un ocho y por el momento no sabemos cuál ha sido la decisión de la audiencia pero, según nos avanzaba Nuria Marín, podría ayudarles en le ranking…