El segundo plato que prepararon los Frigenti era una careta de cerdo, pero tuvieron un fallo muy grave y es que no quitaron bien los pelos. María Patiño fue una de las que peor lo pasó al probarlo (y, además, disfrazada de vaca).
Jorge Javier Vázquez, que ya se había comido parte de su ración, avisó a Patiño de que no le había sentado del todo bien el cerdo. Ella ya era reticente porque no suele comer cerdo, solo en forma de jamón o lomo. Pero, aun así, lo probó. Jorge fue el encargado de escoger el trozo más adecuado y dárselo a la colaboradora, que lo pasó realmente mal: “Tiene pelo, Jorge. Me estoy mareando”. Patiño hizo un amago de escupir el trozo que ya tenía en la boca, pero se lo acabó comiendo.
Cuando creía que ya había sido suficiente, el presentador le insistió en que probase un bocado más. “No quiero más, Jorge, por favor te lo pido”, le dijo Patiño. Pero viendo que Jorge Javier no tenía intención de ceder, le espetó: “Te hago lo que quieras en la vida, te doy la vida entera. Te doy lo que tengo en casa. ¿Qué quieres de mí? ¡Te lo doy todo!” Jorge, divertido, quiso saber qué es lo que tiene en su casa, a lo que ella contestó: “En mi casa tengo de todo, un tocadiscos, de todo”.
Al final, María se comió otro trozo de cerdo y recibió los aplausos de todos sus compañeros. “¡Bravo, María!”, le gritó Belén Esteban.