Makoke llegó a 'La última cena' con un total look rosa que hizo pensar a Paz Padilla en su nuevo retoque estético. Sin embargo, este detalle pasó desapercibido y es que su asistencia como comensal supuso el regreso a un plató del que se fue enfadada para no volver: el de 'Sálvame'.
Nada más entrar, Paz Padilla quiso saber un poco más y es que la presentadora tenía una información: Makoke podría tener el corazón ocupado de nuevo. Ella intentó escaparse eludiendo la pregunta: tiene el corazón ocupado por tres personas, sus dos hijos y su nieto (aunque no le gusta que le llamen abuela).
"¡No me líes!", pedía Makoke ante la insistencia de la presentadora.
Y, ya sentada a la mesa, Makoke confesaba estar "súper contenta" de volver al plató. Eso sí, Paz Padilla le advertía que había dicho cosas con el micro abierto. "Me da igual, no tengo nada que ocultar", decía ella y se preguntaba: "¿Ya empezamos? ¿'Sálvame'? ¡Cuánto tiempo sin venir aquí!"
Además, todos los comensales tuvieron que hacer frente a la presencia de un invitado sorpresa a la cena. Paz Padilla les advertía que era una persona non grata para uno de ellos y todos empezaban a enumerar su lista de enemigos.
Makoke no dudaba que todos los suyos trabajan en este plató pero aclaraba que no se refería a Kiko Matamoros, lanzando para sorpresa de todos un mensaje nada conflictivo: "Kiko Matamoros no es mi enemigo ha sido parte de mi familia, no lo considero enemigo tenemos nuestros desencuentros".