Era la noche de Chelo García-Cortés y María Patiño. Se la jugaban todo con dos platos y un postre y, para liberar tensiones, las participantes de ‘La última cena’ recibirían el apoyo de un ser querido. Así ha ido ocurriendo cada semana. Pero, en esta ocasión, ha sucedido algo.
Marta, la pareja de Chelo, no ha querido intervenir vía telefónica porque “no se encontraba animada”. Cuando Kiko Jiménez le ha preguntado a Chelo si esa negativa se debía a no querer “pasar bochorno” por lo que había cocinado, Chelo se ha empezado a calentar.
Los colaboradores ponen en duda que las estabilidad de la pareja y cuestionan que se encuentren en un buen momento, algo que ha enfadado a Chelo. Matamoros opina que Marta no entra en directo porque Chelo no quiere, y se produce un enfrentamiento entre Montero y él.
Kiko consideraba que Antonio no se mojaba ni decía la verdad en el asunto. Para colmo, Lydia Lozano también ha opinado al respecto y los zascas han volado. Algo ha ocurrido y muchos no entienden, sobre todo Mila, que pedía a gritos una explicación. La cosa se resumen en todos contra Montero.
En vista de lo que estaba pasando en plató, Marta ha decidido llamar por teléfono a María Patiño para ponerse en contacto con el programa. Quería transmitir que estaba tranquila y le ha enviado un cariñoso mensaje a Chelo: “Estoy orgullosa, absolutamente”.