Este pasado jueves todo saltaba por los aires cuando la periodista Cristina Fallarás se hacía eco en sus redes sociales de un mensaje que recogía una denuncia anónima de una mujer. En el mensaje la mujer narraba los episodios de violencia machista que había vivido a manos de un "un político que vive en Madrid" y, aunque no daba nombres, automáticamente surgía el de Íñigo Errejón.
Esta mujer, a través del mensaje compartido por Fallarás, se refería a él como "el indignado social que es un maltratador psicológico, psicópata y monstruo": "Su forma de tener sexo es algo que te marca, es una forma de ejercer poder, no de tener sexo. Te pide hacer prácticas humillantes y cuando te niegas te monta números".
Pero las denuncias no acaban ahí. La actriz Elisa Mouliaá alzaba la voz en sus redes sociales y señalaba con nombre y apellidos al hasta ayer portavoz del grupo Sumar: "Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón y quiero denunciarlo", manifestaba en su cuenta pública de X.
Tan solo unas horas antes, Iñigo Errejón se convertía en noticia al anunciar su retirada del mundo de la política por, en sus propias palabra, "su salud física, mental y estructura afectiva y emocional". La dimisión del político llegaba justo antes de que sus presuntas actitudes machistas saltaran a los medios, una dimisión que estaría directamente relacionada con el escándalo que estaba a punto de estallar.
La periodista y escritora Cristina Fallará ha intervenido en directo en 'La mirada crítica' para explicar que sigue recibiendo mensajes de mujeres que denuncian a Errejón por actitudes violentas y machistas, unos mensajes que se contarían por decenas:
"Se van multiplicando las denuncias, lo que yo publico en un primer momento no es una denuncia contra Errejón, es una denuncia en la que no se da nombre. Me han ido llegando una docena de mujeres más que me cuentan cosas similares sobre Íñigo. Son denuncias en las que no se dan muchos detalles sobre lo sucedido pero es que hasta ahí podíamos llegar. Estas mujeres no me dicen 'me hacían tal y tal', pero sí que me cuentan que se sienten identificadas porque han sufrido el mismo trato por parte de Errejón. Lo que me preocupa es que estas mujeres tienen miedo, tienen terror a que se sepa su nombre, algo está fallando si las mujeres no se atreven a denunciar dando su identidad y más cuando es por parte de un hombre que está en una situación de poder".
En los mensajes que Fallarás recibe, estas mujeres denuncian los presuntos comportamientos machistas del hasta ayer político de Sumar, unos comportamientos marcados por la dominación sexual y por la humillación hacia las mujeres:
"Más allá de que yo hablo desde el testimonio de las mujeres que me escriben, os cuento que todas hablan de un tipo de acoso virtual y en algunos casos físico con una actitud de sometimiento a la hora de mantener relaciones sexuales".
La periodista no se ha quedado callada ante la dimisión de Errejón. Para Fallarás, el comunicado de Íñigo es completamente inaceptable e inadmisible, ya que se presenta a sí mismo como una víctima del patriarcado:
"Cuando lo vi ayer pensaba que era una broma, que era un fake de alguien en redes porque la construcción es tan bochornosa que parece una broma. Yo soy escritora y el lenguaje nos retrata, cuando te comunicas tienes que hacerlo de forma clara, concisa y sobre todo decidir en qué papel te pones, y él se pone en el papel de víctima, y esto es una barbaridad".
Cristina era consciente de los rumores que existían sobre la figura del político, pero decidió esperar a tener testimonios para hacer pública la situación de indefensión que viven muchas mujeres a manos de hombres poderosos:
"Yo hace ya tiempo que esto lo sabía, porque la idea de ser un mujeriego en ocasiones lo que esconde es este tipo de comportamientos, pero para denunciarlo en un medio de comunicación lo que hay que tener son testimonios, por este motivo yo abro un canal que permite a las mujeres contar los abusos que han sufrido sin que den los nombres de los abusadores, que sería un puro para mí".
Pero Íñigo Errejón no sería el único. Cristina Fallarás asegura que está recibiendo a través de su canal de denuncias mensajes de mujeres que señalan a otros políticos españoles por actitudes machistas y por abuso de poder, llegando incluso a darse situaciones de abuso sexual:
"Me están llegando mensajes de mujeres que señalan a otros hombres del mundo de la política, de izquierdas y de derechas. Mi papel es aconsejar a las víctimas y animarlas a denunciarlo públicamente, si ellas no quieren no las expondré. Mi pregunta es: ¿Además de la policía no podrían también los partidos políticos abrir un buzón en el que las mujeres les cuenten que fulanito de tal las ha acosado? Lo que hay que hacer con las víctimas es escucharlas, no callarlas".