Fernando Portillo, magistrado, sobre el caso Begoña Gómez: "Llama la atención que desde el poder ejecutivo se ataque al judicial, están obstaculizando el procedimiento"

Fernando Portillo, magistrado, comparece en el directo de ‘La mirada crítica’, para comentar el constante ataque al poder judicial que se está recibiendo derivado de la investigación a Begoña Gómez por presunto tráfico de influencias.

"Ella tiene abogados que pueden hacer esas alegaciones en escritos dirigidos al juez para ver si hay indefensión, que ellos lo sepan sin estar personados en el Gobierno, en el procedimiento... la verdad es que llama la atención, pero sobre todo la llama aún más que desde el poder ejecutivo se esté atacando directamente a la labor realizada por un juez"

"Que el poder ejecutivo esté atacando directamente a la labor ejecutada por un juez más concretamente que venga del Ministerio de Justicia, a mí me aseguraron que iban a salir siempre en defensa de los jueces, se está haciendo lo contrario, señalando y obstaculizando. Echo de menos que se llame a la tranquilidad y a la lealtad institucional. Lo que se está haciendo es un ataque que nos sorprende y que nos entristece".

Fernando Portillo, magistrado: "Parece que el poder ejecutivo tiene un problema con el judicial"

Por otro lado, Ana Terradillos le pregunta si es habitual el proceso de que te identifiquen una querella nada más empezar la declaración a lo que el magistrado responde que “este tipo de cosas suceden porque el que emite la notificación depende de la oficina dirigida por un letrado de la Administración de Justicia. En ocasiones se pueden dar cuenta de que no se ha notificado algo, la consecuencia es que muchas veces se suspende, se intenta evitarlo, pero ocurre a diario".

Por último, Portillo comenta que "parece que el poder ejecutivo tiene un problema con el judicial, pero nosotros no. Cuando el ejecutivo llame a la tranquilidad y nos deje trabajar, seguiremos encantados de hacer el servicio que hacemos, nos encantaría que se nos dejara de señalar".

Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alegado al inicio de su declaración en un juzgado madrileño que no conoce los extremos de la querella de la asociación ultracatólica Hazte Oír por la que este viernes comparecía ni de qué se le acusa., motivo por el cual el juez instructor, Juan Carlos Peinado, ha acordado, a los 30 minutos de que se personara, suspender la declaración, citándola de nuevo para ello el 19 de julio.

Concretamente, no se había notificado a la esposa del presidente la ampliación de la querella de Hazte Oír, tal como han señalado fuentes jurídicas después de un receso que ya ha concluido y en el que Begoña Gómez ha podido leer los términos de la acusación.

La esposa del presidente ha llegado a las 10:18 horas a los juzgados madrileños de Plaza de Castilla para declarar como investigada por presunto tráfico de influencias en relación a varios contratos adjudicados al empresario Juan Carlos Barrabés.

Begoña Gómez y la investigación por tráfico de influencias y corrupción en los negocios

El titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, la investiga en una causa abierta tras una denuncia del autodenominado sindicato Manos Limpias por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios en relación a una serie de adjudicaciones al empresario Barrabés, profesor de un máster que ella codirigía.

A su denuncia se unió la querella de Hazte Oír, también por tráfico de influencias, donde pedía investigar si Begoña Gómez se prevalió de su relación con el presidente del Gobierno para "establecer relaciones comerciales y profesionales con diversas empresas y entidades" o si ofreció o ejerció su influencia en "la concesión de subvenciones y ayudas públicas".

Otras acusaciones personadas en la causa, como Vox, también denunciaron otros hechos, como la presunta apropiación de un software para el máster de la cátedra de la Universidad Complutense de Madrid que ella codirigía.

Precisamente el rector de esta universidad, Joaquín Goyache, prestará declaración como testigo.

La esposa del presidente, que tendrá que volver al madrileño juzgado de Plaza de Castilla el 19 de julio, ha entrado hoy por el garaje tras ser autorizada para ello por razones de seguridad, si bien el juez rechazó su petición de que no grabasen imágenes dentro de la sala.