José Manuel García-Margallo, exministro de Exteriores, comparece en el directo de 'La mirada crítica' para explicar las declaraciones de Milei, el presidente de Argentina, a Begoña Gómez en la que le acusa de corrupta.
“Es absolutamente insólito e improcedente que el presidente de Argentina despache con unas acusaciones tan graves a la mujer del presidente. No se puede acusar de un delito tan grave sin que haya una sentencia, la presunción de inocencia se aplica en todas partes y más siendo una relación diplomática. Hay que recordar que este clima viene de cuando el ministro de transportes acusó al presidente de Argentina de consumir drogas y le acusa también de sostener un modelo contrario a los usos occidentales", detalla Margallo.
"La vicepresidenta Yolanda Díaz le acusa de generar odio y Diana Morán de ser un negacionista de la ciencia y de tener un modelo que atenta en contra de la democracia en un clima que ya venía torcido. Lo que queda es que se produzca la ruptura de relaciones diplomáticas, eso hay que medirlo bien porque tenemos casi medio millón de españoles. España es el segundo inversor detrás de los Estados Unidos, y tenemos empresas absolutamente emblemáticas que estarán pensando que es lo que puede pasar", asegura el exministro.
"Cuando hacen una gracia de estas, las consecuencias para nuestras empresas son inmediatas. Después de lo que pasó con la declaración del Sahara, Argel retiró a su embajador y lo que es peor, perdimos nuestra posición estratégica en Argelia, fue sustituida por Francia e Italia", comenta García-Margallo.
"Me pareció la comparecencia absolutamente esperpéntica, esto llueve sobre mojado. Y a tuvimos con Marruecos la retirada de la embajadora, tuvimos una cuasi ruptura de relaciones económicas con Argelia que nos han costado mucho dinero y tiempo, hemos tenido declaraciones irritadas por parte de Israel, estas cosas en diplomacia hay que tomarlas con la cabeza fría", detalla el exministro.
Por último, Margallo explica: "Albares interpretó que esto era un ataque a las instituciones, a la democracia y a España. Ha utilizado la palabra España más veces que los socialistas en la campaña de Cataluña y de soberanía, no sabía utilizarla nunca en los cinco años que negociamos sobre Gibraltar y ayer este exabrupto interpretó como ataque a la dignidad de España".