Exclusiva| Un extrabajador de la discoteca de Murcia, testigo el día del incendio: "Allí no había bengalas y las salidas de emergencia no estaban homologadas"

'La mirada crítica' muestra en exclusiva las primeras declaraciones de un extrabajador de la discoteca que desvela todas las irregularidades que existían en el local de fiestas, las inspecciones "semanales" que se realizaban y, sobre todo, que los empleados de la empresa eran conscientes absolutamente de todo.

La periodista acude al lugar donde las discotecas salieron ardiendo y se encuentra con una persona que había formado parte de la plantilla de la discoteca durante varios años: "El extrabajador se ha desplazado hasta este punto, hasta la discoteca en la que ha trabajado durante tanto tiempo". Tras esto, la reportera añade: "Lleva un año sin trabajar en ella. De hecho, el día del incendio él estaba dentro, tenía ese dolor, dice que las personas que estaban arriba era imposible sacarlas de allí".

El tipo que se acercó a hablar con nuestra compañera le confesó que "había una oficina llena de papeles, las inspecciones eran semanales". Además, la periodista explica que le dejó "mal cuerpo" escuchar al extrabajador decir que era consciente de que las salidas de emergencia no estaban en condiciones óptimas.

Las confesiones de un extrbajador: "Me consta que tenían los papeles en regla y había inspecciones cada fin de semana"

La persona que ha trabajado en la discoteca y que aquella noche estuvo en el interior de fiesta es claro: "No tenían salidas de emergencia homologadas". Tras esto, el que fuese empleado añade: "Tenía una salida, pero nunca estaban disponibles como salidas...".

Una organización muy preocupante debido a que los asistentes no podían salir del local con rapidez: "No tenían una salida entrenada para decir: esta es la salida para escapar". Además, el entrevistado destaca que en la discoteca había un "exceso de decoración y de cosas, tenía muchos trastos y estaba supercargado".

En cuanto a los documentos legales, el extrabajador comenta: "Había una pequeña oficina abajo, donde se guardaba todo, donde estaban todos los 'folders' y todo el papeleo. Porque ellos tenían todo en orden, eso sí me consta". Además, añade: "Casi cada fin de semana venían las inspecciones y se iban... nunca escuché un informe que se cerraba o que no estaba operativo porque si no hubiera estado operativo, la policía no vendría y se iría".

Por último, el extrabajador confirma que en la discoteca "no había bengalas" y que la división entre las dos discoteca "era muy frágil, es lo que más me duele, si alguien hubiese podido haber sacado a esa gente de arriba, que fueron los que murieron... los tres estaban en un palco y esos fueron los que en el momento de la humareda no alcanzaron salir".