Tentaciones inéditas | Adrián culpa a sus compañeros de no haber adivinado su luz de la tentación: “Habéis fallado entre vosotros tres”

Sandra Barneda interrumpió una de las fiestas de Villa Playa para darles una importante noticia a los chicos: podrían desactivar la luz de la tentación para que dejara de molestarles, pero para ello tendrían que adivinar cuál de los cinco colores correspondía a cada uno de ellos.

David respondió que creía que la alarma de Elena era la verde, mientras que Alejandro escogió la roja. Los demás dieron la respuesta correcta, pero fue insuficiente y no pudieron desactivar la luz de la tentación.

El conflicto vino cuando intentaron adivinar quién había fallado, ya que Sandra Barneda no se lo dijo. “Es imposible adivinarlo. Si ha sonado dos veces, teníais un 33% de posibilidades de acertar”, explicó Adrián, refiriéndose a David, Manuel y Alejandro.

La presentadora les preguntó si tenían alguna idea de quién había podido errar el tiro y el novio de Naomi respondió sin cortarse: “Yo lo sospecho claramente: la roja, la verde y la naranja”. Sandra Barneda no pudo contener la risa ante esta respuesta: “¡O sea, que solo sabéis dos de las cinco!”

Tras la marcha de la presentadora de Villa Playa, los chicos siguieron discutiendo sobre los colores de la luz de la tentación. Tras escuchar las acusaciones de Adrián, fue David quien le respondió, insinuando que él también podía haberse equivocado: “La azul también ha sonado mucho y Naomi no se ha dado un beso. Yo creo que la azul no es de Naomi”.

Adrián no estaba de acuerdo ya que, según él, las únicas de sus novias a las que veía superando los límites eran a Naomi y a Marina, por lo que las luces que más habían sonado, la rosa y la azul, eran suyas. “Vamos a abrir los p**** ojos. Habéis fallado entre vosotros tres”, afirmó.

A pesar de las dudas, los cinco decidieron dejar de preocuparse y seguir adelante con la fiesta. 

A pesar de que los chicos creían que sus novias tampoco habían acertado en Villa Paraíso, ellas sí lograron deshacerse de una vez por todas de la luz de la tentación... ¡que acabó por los suelos!